sábado, 26 de enero de 2008

Britney Spears me necesita y el efecto Laporte

Supongo que en las próximas horas seré víctima de mis 15 minutos de fama, que decía el difunto timador Andy Warhol. Los aprovecharé y contaré mi inane opinión al respecto, ya que mi vida jamás volverá a brillar como en este momento. ¿El motivo? Leo Laporte ha entrado a saco a un irreverente y cabreado comentario mío en twitter. El caso es que llevo unos días que diríase que tengo la regla.


Parece ser que soy "barato" (no se como traducir cheap a nuestra cervantina lengua) por no querer pagar 8 dólares por unos mp3 que puedo conseguir gratis en montones de páginas web. Lo soy por muchos otros motivos, pero no por ese.

Tengo la mala costumbre de pagar por servicios. Me gusta que los demás hagan cosas por mi y yo, les pago a cambio. Cuando voy a un bar y compro una  cerveza, no solo pago el preciado líquido, también pago el servicio que el camarero me proporciona. Pago un servicio. Cuando voy a un concierto pago por que los músicos están representando para mi. Soy informático y cuando un cliente me pide un un programa, me paga, porque le estoy resolviendo un problema. Cuando en el pasado alguna aristocrática sociedad de señores ricos decidía pagar al señor L. W. Beethoven para ser deleitados por una nueva sinfonía, le pagaban por eso, por el esfuerzo de su composición, por que les daba un servicio, pero el señor Beethoven no mantenía para siempre derechos o prebendas sobre su obra. Se le pagaba por lo que mejor sabía hacer: componer, y no por cada vez que era reproducida, tatareada, silbada o interpretada su obra. Interpretar algo, todos sabemos que solo cuesta tiempo y esfuerzo, y no lo realiza el compositor, sino el interprete.

No se trata de una cuestión de ética, de justicia o del orden moral de las cosas, es pura y simple física. ¿Si yo puedo bajarme gratis música, por qué he de pagar? ¿Que servicio me proporciona nuestro querido iTunes o Amazon? ¿Un mecanismo para compensar a nuestros esforzados artistas? 

En el nuevo mundo que internet está creando es el único argumento que les queda: La caridad hacia los artistas. Antiguamente hacían vinilos para mí. Los distribuían por las tiendas y llegaban hasta mis manos. Eso es un servicio. Hoy en día internet ya hace eso. ¿Por qué habría de pagar a las discográficas? ¿Qué hacen por mi? A día de hoy: demandar a adolescentes.

Copiar música es un acto natural y físicamente gratuito que sólo repercute en perjuicio de prebendas.  La banda de mi primo Juanito adora la piratería. Es el mejor método que tienen para conseguir fans. Su discográfica no hace mucho por ellos. Están más interesados en Alejandro Sanz.

Nota:
Leo Laporte es un fantástico podcastero norteamericano. Su podcast TWIT (http://www.twit.tv) es escuchado por mucha gente y como es natural en nuestro querido universo 2.0, es twittereado hasta la saciedad. No se cuantos followers tendrá, pero seguro que miles, entre los que yo tengo el placer de encontrarme. Recomiendo su podcast, es muy bueno.





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